Únicamente las personas que no han tenido nunca un gato o que no conocen su forma de ser y actuar, pueden llegar a decir que es un animal hipócrita. Casi todas las personas que han tenido o tienen gatos, así como los distintos expertos y estudiosos de este animal, aseveran que nada hay en el comportamiento del gato que pueda tildarse de falso. He hecho, adjetivos como hipócrita, envidioso, cruel, traicionero, malvado, etc., sólo pueden ser usados para referirse al animal que llaman Rey de la Creación: el Homo sapiens; los demás actúan según su naturaleza e instinto.
La respuesta ante la pregunta de si el gato es una animal hipócrita es un rotundo NO, ya que es uno de los pocos animales cuya gestualidad expresa de forma clara y sencilla su estado de ánimo: si el felino está nervioso, tiene miedo o se encuentra irritado por cualquier razón, contraerá su musculatura facial; si tiene desconfianza, sus ojos pasarán de redondos a alargados y oblícuos, la posición del cuerpo variará y su cola se pondrá de punta. Lo mismo sucede con las actitudes amenazadoras del gato. No sólo es la expresión de su cara, sus gestos o su postura, todo su cuerpo y hasta su pelaje delatan claramente cuando el animal está en actitud de combate. Por otra parte, el felino se muestra confiado y amable cuando se relaciona con una persona amiga o está en una situación agradable y de confianza.
¡Ah!, y no olvidemos que el gato jamás muerde ni araña al adversario –y más si es un ser humano-, sin que antes haya sido provocado claramente.
Autor: Javier Villahizán
Entender, educar y cuidar a tu gato
Revista Super Mascotas junio-julio Año 5 N° 24
Mérida - Venezuela
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