lunes, 14 de mayo de 2007

T I T O




Tito es mi otra mascota consentida; él fué el primero en llegar a esta casa y desde entonces han transcurrido casi 13 años. Su personalidad es opuesta a la de Martín, ya que mientras éste último es casi un vagabundo, Tito es todo un señor.
Como vivimos en un apartamento, al principio yo no quería aceptarlo, pero se lo regalaron a mi hija Elisa en un momento en que ella lo necesitaba, así que se quedó...

Cuando tenía 5 meses se cayó por la ventana de la cocina -que está a la altura de unos 7 pisos-
y tuvo una fractura importante que le dejó una pata trasera más corta; así que, cuando camina despacio su andar es fácilmente reconocible al oído.
Cuando llegó Martín ya Tito tenía 1 año en casa y fue cuando me enteré que los gatos ayudan a sus compañeros en el acicalamiento; Tito lamía las orejas de Martín para limpiarlas... entre ellos nunca hubo rechazo.

Tito es serio y tiene poco sentido del humor; es también un gato seductor: me invita a dormir la siesta guiándome hasta la cama y una vez que me acuesto, se sube encima de mi y pega su naríz a la mía. Ronronea fuertemente y amasa las telas que tienen texturas lanosas.
Es un gato muy paciente, por lo que no compite a la hora de comer sino que espera que Martín satisfaga su hambruna para luego comer él con tranquilidad. Es de los que sigue la rutina de tomar baños de sol con regularidad y de comer hierbas cuando las hay; jamás se ha enfermado...
Le gusta promover los juegos y carreras de ambos por toda la casa; a veces terminan peleando y es él el único que se queja.
Desde el año pasado ha comenzado a "hablar" mucho; puedo entender sus necesidades porque me conduce al plato de comida cuando está vacío y me lleva hasta la caja sanitaria cuando quiere que se la limpie. También tiene una "voz" para pedir que lo suba a mis piernas y lo consienta.
Está todo el día detrás de mi, me persigue a donde me desplace dentro de la casa, nunca tarda más de 2 minutos en encontrarme.
No lo invito a que hable con ustedes porque estoy segura de que su seriedad le impide hablar de sí mismo, ya lo verán en las fotos...






Hoy es 23 de junio de 2008 y hace más de un año que escribí lo que precede a esto... No hablé más de Tito y hoy lo hago porque está muy enfermito... No creo que sobreviva hasta el día de mañana. Desde hace unos 3 meses lo llevé al veterinario porque estaba muy delgado y luego de exámenes de sangre y Rx, supimos que tiene una "masa" en su organismo que posiblemente le presiona algunos órganos y tal vez el hígado. Siguió una tratamiento homeopático al cual respondió bastante bien. Pasó por las experiencias de someterse a un ecosonograma del abdomen, a un procedimiento de hidratación y a varias radiografías; nunca se dejó inyectar, se ponía furioso conmigo y con el veterinario y eso no lo sabíamos porque -como dije anteriomente- nunca se había enfermado. Estoy muy triste...

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