El tráfico y comercialización de animales silvestres está penado por la ley. Sin embargo, en cada temporada vacacional se incrementa la venta de aves y monos en las carreteras del país.
Constituye el tercer ilícito que mueve mayores recursos, luego del tráfico de drogas y armas. Los países proveedores son los latinoamericanos, africanos y asiáticos y los mayores compradores de pieles y mascotas exóticas son los europeos, de acuerdo con estudios de organizaciones ambientales.
Los interesados en conocer más sobre el proyecto del Centro de Rehabilitación de la Fauna pueden escribir al correo grecciajoo@yahoo.es o visitar la página web de la fundación: www.plumasycolasenlibertad.com
Fuente: Diario El Universal, Caracas, lunes 11 de febrero, 2008