jueves, 4 de octubre de 2007

Poemas de gatos de Eliseo Diego

A un gato que no volvió

Ya no te veré más
durmiendo a gracia suelta:
no volviste jamás
de tu amorosa vuelta.

Con una gata blanca,
mira qué mala suerte:
la gata era la blanca
de la Señora Muerte.

La leche está servida,
está listo el pescado;
tu silla preferida
en vano te ha esperado.

Tu paso era ligero,
tus modales corteses,
y fuiste tan sincero
que me ignoraste a veces.

Me hablabas tú muy suave,
yo nunca te entendía;
mas fue una falta grave
tu enorme melodía.

Llegó hasta el universo
ira y amor a una,
el eco en el reverso
siniestro de la luna.

Y un encolerizado
te enmudeció en el frío:
no más a nuestro lado
duermes amigo mío.

Tu cuerpo es hoy la sombra,
las nubes son tus manchas,
y sólo ahora te nombra
el silencio a sus anchas.

La leche está servida,
está listo el pescado,
tu silla preferida
ya se ha desesperado.


El gato de mi casa

Bendito el gato de mi casa
porque no hay otro Paraíso para él
ni más Eternidad
que el sitio al sol donde ahora duerme.

De modo que mi casa a salvo está
mientras él sueñe.


Fuente: http://vidadeniki.wordpress.com/2007/03/09/poemas-de-gatos-de-eliseo-diego/