domingo, 15 de julio de 2007

El lenguaje de los gatos

No estoy de acuerdo con todas las traducciones que el ser humano ha hecho acerca del lenguaje del gato; pienso que esas interpretaciones se han trasladado al ámbito humano a falta de otra manera de comprender lo que supuestamente ellos quieren comunicarnos mediante sus voces y gestos. Obviamente, se comunican entre ellos y posiblemente con otras especies: las marcas de orina, las secreciones de las glándulas anales y glándulas parietales bajo las mejillas, son utilizadas por los gatos para esta comunicación. Los que comparten vivienda con sus amos, también se comunican con ellos, no podrían sobrevivir si no es así. Intentaré por lo tanto, presentar aquí aquellas conductas o señales que he podido “confirmar” a lo largo de mi convivencia con ellos.


Prestando atención al maullido de mis gatos, pude distinguir distintos matices que se corresponden con las siguientes acciones:
Demandar atención: voz para pedir alimento, limpieza de la caja sanitaria o invitación a dormir juntos.
Derrota: voz de queja luego de alguna pelea con el otro gato: "me rindo"
Lamento: voz usada cuando están solos “me abandonaron”, cuando son encerrados “sáquenme de aquí” o dejados (por descuido) fuera de la vivienda “ábranme”.
Invitación: voz para invitar al otro gato a jugar, a correr “vamo a jugá
Búsqueda: el gato que tiene un compañero, desarrolla una voz especial cuando está buscándolo.


Los otros sonidos que emiten los gatos, sin duda traducen lo siguiente:
El gruñido
cuando ve al veterinario "a mi no me vas a inyectar otra vez"
El bufido: voz usada para expresar disconformidad, agredir y/o rechazar tanto a animales como a personas “no me gustas”, “vete”.
El ronroneo, que puede ser desencadenado con caricias, generalmente denota placer, agrado, satisfacción, confort; aunque se piensa que también puede llegar a significar dolor físico. He tenido la oportunidad de escuchar maullidos de queja por dolor físico, es algo que proviene como de la extrañas y ojalá Ud. no lo escuche nunca, pero si sucediera, lo identificará de inmediato, por lo tanto no dude en consultar al veterinario.


En cuanto al lenguaje corporal he observado en mis gatos que el estruje contínuo del gato contra las piernas del humano podría tener dos interpretaciones: “hola” y “préstame atención, te estoy hablando”. El roce de sus mejillas contra la mano de quien acaba de servirle la comida, bien podría significar “gracias”. Cuando el gato muestra sus garras es porque se le está molestando, y respecto a que se expresa a través de su cola, su cabeza, orejas, bigotes y ojos esta es una tarea para observadores, porque la combinación de cada uno de estos órganos con los otros da un sinfín de interpretaciones.

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