domingo, 2 de octubre de 2016

¿Por qué maúllan los gatos?


1 OCTUBRE 2016   29 VISTASSIN RONRONEOS


Los gatos emiten una variedad de sonidos que podrían clasificarse, grosso modo, en tres categorías: maullidos, ronroneos, bufidos/gruñidos. Los estudios de etología (conducta animal) relacionados con los gatos muestran que para comunicarse con sus congéneres, los felinos domésticos (Felis silvestris catus) vocalizan realmente muy poco, de modo infrecuente y más relacionado con ciclos biológicos instintivos. La mayor parte de su comunicación se basa en un lenguaje no verbal, pues los gatos establecen avisos territoriales en base al marcaje (orina, feromonas liberadas al frotarse lateralmente y arañar objetos visibles en el entorno), utilizan indicaciones corporales en los encuentros con otros gatos por la posición y movimiento del cuerpo, la cola, las orejas, el pelaje erizado, las posiciones características del cortejo -durante el cual sí hay maullidos desgarradores tanto de machos como de las hembras en celo para ser identificadas- o por hostilidad, junto con bufidos o gruñidos en sus enfrentamientos.

En general, los gatos domésticos maúllan o vocalizan de forma deliberada y repetitiva para comunicarse con humanos de la familia por los siguientes motivos o propósitos: – “Tengo hambre y no queda comida en el recipiente”, – “Necesito beber agua”, – “El arenero está sucio y lleno de excrementos, si no limpias la bandeja de arena que me sirve de letrina buscaré otro lugar de la casa para hacer las deposiciones”, – Hay un obstáculo que me impide llegar hasta mi zona de descanso, arenero o comederos, “abre para mí esa puerta que está cerrada”, – Prefiero beber agua del grifo pero no consigo accionarlo con la patita, “abre tú el grifo por mí”, – “Hola, noté que regresabas y me apetece saludarte efusivamente”, -“Déjame en el suelo, suéltame ya”, “¡Sácame de aquí!” cuando un gato está encerrado en un transportín o jaula y siente angustia, – “Me siento mal, estoy enfermo y me duele mucho, ayúdame”. Sin duda este último maullido suele ser suplicante y nunca debemos dejar pasar el tiempo o ignorar a nuestro gato en una situación así, pues el gato, como cualquier animal domesticado, es dependiente de nosotros y seremos siempre responsables de cualquier animal domesticado que un día llevamos a nuestro hogar.

Los escasos maullidos que los gatos realizan sin tener el propósito de comunicarse con humanos, sino que van dirigidos a sus congéneres felinos tienen contextos muy específicos por ciclos biológicos o etapas de vida, a saber: 1) la crianza o dependencia infantil del cachorro, el periodo durante el cual el gatito depende de la madre gata -o si es huérfano o abandonado pero excepcionalmente ha sido adoptado por un humano- y maúlla para recibir alimento, porque necesita orinar/defecar, o necesita ser limpiado y en sus primeros meses de vida depende de su madre para sobrevivir. 2) el celo, cuando se dan episodios durante los cuales las hembras son perseguidas por los machos y ellas maúllan de forma muy fuerte, identificando que están en su ciclo y aceptarán aparearse, además de aspectos de lenguaje corporal en el cortejo de los gatos. Estas vocalizaciones las comparten naturalmente con sus antepasados salvajes y con los gatos silvestres o monteses, que no están tan lejos ni en tamaño ni en conducta como los grandes felinos.

Extracto de artículo recibido vía Gmail.

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