viernes, 5 de junio de 2015

Señales para saber que tu gato está enfermo

Si tú tienes una mascota, sabes cuánto amor ellas dan, sin pedir nada a cambio, tanto que se vuelve un miembro más de la familia. Más aun, distintos estudios científicos muestran constantemente que tener una mascota te mantiene más saludable y calmo. Sin embargo, nuestros compañeros no son capaces de hablar, y por lo tanto les es complicado comunicarnos cuando no se sienten bien. Es por esta razón, que los dueños debemos estar atentos a los signos físicos y lenguaje corporal que ellos utilizan para advertirnos de su estado de salud.

Gatos- Enfermos en Secreto
Los gatos tienden a esconderse cuando están enfermo, por lo que frecuentemente los dueños sólo se dan cuenta de lo enfermos que se encuentran sus gatos cuando están en estado grave. Esto no implica que ellos son propietarios negligentes, sino más bien que sus amigos felinos escondían su dolencia. 

Aquí están las 10 señales más comunes que indicarían que tu gato podría estar enfermo:

1. Mal Aliento

Al igual que en los seres humanos, el mal aliento puede indicar gingivitis o enfermedades de las encías en los gatos. Si la respiración de un gato huele a amoniaco, podría indicar una enfermedad renal.

2. Cambio en las costumbres de sueño

 Si tienes un gato activo que de repente prefiere dormir todo el tiempo, podría estar tratando de decirle que está enfermo. Lo mismo ocurre con la situación opuesta, si un gato tranquilo y dormilón de repente patrulla la casa todas las noches y a todas horas, maullando. Si alguna de estas dos situaciones le ocurre a tu gato, considera llevarlo al veterinario para un chequeo.

3. Cambio de Comportamiento

Cuando un gato normalmente social se convierte en solitario y antisocial, hay una buena probabilidad de que está enfermo. Cuando los gatos se sienten mal, quieren alejarse de todo el mundo.

4. Cambios de Peso

Si tu gato está perdiendo mucho peso, podría estar padeciendo de una enfermedad de tiroides o incluso cáncer. Si, al contrario, aumenta de peso o su estómago comienza a crecer más, puede indicar una serie de dolencias. Además, la obesidad en los gatos puede conducir a enfermedades del corazón y la artritis.

5. Cambios en el Aseo

¿Está tu gato descuidándose a sí mismo? ¿Esta su piel, sucia o grasosa? Esto puede indicar algún tipo de condición o enfermedad de la piel, así como algunas otras enfermedades potenciales. Alternativamente, los gatos con parásitos en la piel tienden a acicalarse demás, por lo que suele provocar parches de calvicie.

6. Cambio en el Apetito

Un cambio significativo en el apetito de tu gato, ya sea voracidad o apatía hacia la comida, es una señal de advertencia. Hay un buen número de enfermedades diferentes que causan el exceso de alimentación, así como la falta de apetito, así que déjaselo saber a tu veterinario lo más pronto posible.

7. No usar la caja de Arena

Esto es poco común. A los gatos no les gusta exponer su orina y las heces, ya que puede ser utilizado por los depredadores. Si su gato de repente empieza a hacer sus cosas alrededor de la casa, puede ser el resultado de la obstrucción urinaria o infección, por lo que una vista al veterinario puede ser de suma importancia.

8. Cambios en la Actividad

Si tu gato de mediana edad se vuelve mucho más activo de repente, esto puede indicar alteración hiperactiva en la tiroides. Y si, por el contrario, su gatito feliz de repente parece reacio a jugar y moverse, podría tener artritis o algún otro problema.

9. Cambios en la vocalización

Si la voz de tu gato, cambia repentinamente, podría estar indicando algún serio problema. Además, si tu gato suele ser callado y de golpe se vuelve más ruidoso, o al revés, el gato que maúlla mucho se torna callado, podría ser necesario que lo lleves al veterinario.
10. Comportamiento Agobiado

Para tu gato cambiar de entorno puede ser de muy estresante, así como también la adopción de una nueva mascota o una nueva fuente de ruido (como la restauración de la casa), etc., puede hacer que tu gato pierda el apetito, o que el gato a perder su apetito, se esconda, o incluso se deprima. Si tu gato está mostrando estas conductas, asegúrate de ser lo más objetivo y preciso posible en la descripción a tu veterinario.


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