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Reino Unido
Un gato británico es el primer felino que consigue un reemplazo total de rodilla.
La primera rodilla artificial en el mundo que le salva la vida a un felino.
Por Lollie Campbell

Tras ser atropellado por un automóvil, las únicas opciones para el animal eran el sacrificio o una cirugía experimental. Se optó por la cirugía donde se le implantó una prótesis de rodilla al gato accidentado y fue todo un éxito.



Los veterinarios la encontraron cerca de la muerte, luego de haber sido atropellada por un automóvil, pero Missy pudo recuperarse tras ser sometida a una cirugía pionera en la reconstrucción de sus miembros.
La mascota de ocho años de edad había permanecido herida en un arbusto durante aproximadamente dos días con una pata trasera rota en ocho lugares y con una rodilla dislocada completamente antes de ser encontrada por sus propietarios.
"Oí un pequeño grito procedente de los arbustos y yo sabía que me estaba llamando", dijo la dueña de Missy, Louise Morris de Petworth, West Sussex. Así fue que pudo encontrar a su maltrecha gata que tanto apreciaba y había estado desaparecida por dos días.
El doctor Noel Fitzpatrick, el veterinario que realizó la operación en su clínica en Guildford, dijo: "Era un caso para sacrificar a Missy o desarrollar una rodilla artificial, que nunca se había hecho antes. La amputación de sus miembros no era una opción ya que la otra pata trasera estaba rota en ocho lugares."
La piel y los tendones de la parte posterior de la otra pata habían muerto por aplastamiento del suministro de sangre y el tejido se había caído, dejando los huesos expuestos.
Con el objetivo de volver a crecer los tejidos y cubrir el hueso, se utilizó una malla de colágeno hecha de vejiga de cerdo. Luego, los distintos huesos rotos fueron colocados en un andamio de alfileres llamado SPIDER (Secured Pin Intramedullary Dorsal Epoxy Resin Frame) hasta que el hueso y el tejido cicatrizaron.
El nuevo implante de prótesis total de rodilla fue diseñado por el Dr. Fitzpatrick, el profesor Gordon Blunn y el Sr. Jay Meswania de implantes OrthoFitz. Está compuesto de dos partes que están unidas entre sí con un mecanismo de bisagra para que los ligamentos de la rodilla, la cual había sido destrozada, ya no fuera necesaria y ya no podría dislocarse.
Excepcionalmente, el implante ha sido especialmente diseñado sobre la base de un escaneo de la rodilla de Missy y encajaba exactamente dentro de las mediciones de la gata, tanto en términos del tamaño de los huesos y la amplitud de movimiento de su rodilla. El implante de tres pulgadas de largo está hecho de acero inoxidable y está unido al hueso del muslo y el hueso de la espinilla con un cemento especial.
La operación duró dos horas y media para sacar la rodilla dañada y reemplazarla con los nuevos implantes.
Al haber finalizado la cirugía con éxito total, el Dr. Fitzpatrick agregó: "Lo más difícil de la operación fue la miniaturización de los implantes y la congruencia de la bisagra de movimiento para permitir caminar, correr y saltar, acciones que los gatos hacen mucho. Un paciente humano con un reemplazo de rodilla es probable que camine e incluso pueda correr, pero rara vez se espera que puedan saltar".
Fuente: Portal Veterinaria Argos